El perro me mira

Y yo a él. Pero no intercambiamos palabras, pues se vería un poco extraño. Aunque algunas veces le digo "habla cara de perro". Nunca habló.

Regreso entonces caminando por la vereda hasta la puerta de mi casa. Hace unas horas en esas mismas andanzas andaban unos cuantos religiosos con unos papeles que indicaban que el fin del mundo estaba cerca. Yo no les creo, o no les quiero creer. porque aún me faltan muchas huevadas por hacer antes de que se acabé este gran circo.

Llego a la cocina y saco de la bolsa mi caldo de gallina y lo deposito en un tazón. El ají de gallina me lo comeré en el mismo táper de tecnopor en el que me lo dieron. Sé que son una mierda para el medio ambiente, pero que le hacemos. También uso celulares (dos y a veces 3), microondas, colonias en spray (y otros adminículos) y una que otra cosa por las cual sería crucificado por la gente de Green Peace. Ni modo, así funcionamos.

Con la comida servida me voy hacia mi cuarto, donde me espera las otras 3/4 partes de "V for Vendetta" listas para ser vistas. Me parece una gran película, no sólo bien hecha, sino con una historia que te cagas. Libertad, dicen. Espero que los que imponene el desgraciado horario de oficina de 9 am a 6 pm se den cuenta de la mierda que nos hacen sufrir.

Reviso fotos y encuentro esto:


que es donde me tocará ir a votar por cuarta vez en mi vida y tercera del año. Sucks big time.

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