2.0 very real

Cuando hace unos pocos años me di cuenta que una de mis verdaderas aficiones es el cine, fue un cambio brutal para mí. Empecé (retomé) a ver los 400 videos VHS que mi viejo tenía en diferentes maletas con 3 películas cada uno, empecé a ir a salas de cine (un lujo para mí ya que no podía gastar más de 6 o 7 soles en una entrada pues me desbalanceaba mi presupuesto mensual) , veía el único programa de crítica seria de cine e incluso leía más de cine que de las cosas de mi carrera. Incluso fui a un taller que se dictó en el Museo de Arte de Lima con Ricardo Bedoya como expositor, lo cual me abrió nuevamente los ojos a un vicio que había dejado dormir por al menos 10 años.

Recuerdo la segunda parte del taller (a la que no pude ir) incluía una charla de cine porno o algo así, pero me quedé con las ganas de ir, pues se cruzaba con las deliciosas prácticas de algún curso de la universidad. Ahora el porno está tan mal visto como antes, sino peor, las perversiones aumentaron, los primeros planos son primerísimos, las actrices ahora son dueñas de sus propias producciones donde también actúan y dirigen, la sobre oferta ha hecho que ya no haya más cine de culto como Behind the green door o Deep Throat y estemos viendo fenómenos hard-core tipo Bang Bus o VIP Crew.

En fin...

Ahora gracias a una serie de saltos descontrolados (uterodemarita.com -> urbanotopía.blogspot.com -> gabrielawiener.clubcultura.com) llegué a la página que me trajo la idea de hacer este post. Se llama girlswholikeporno y es una de las mejores ideas que he visto en la web. Esta es la verdadera Web 2.0 con un perfecto manifesto. Muestra de la libertad que se respira en el site están 2 botones:
El Striptease de mi Abuela
Más King Kong Theory

El site presenta muchas cosas que necesitarán que usted amado lector no haya ingerido alimento en los últimos 60 minutos para evitar su próxima devolución si es que es usted muy sensible a la libre expresión de mujeres sin tapujos y sin complejos. Esta es la verdadera imagen de una revolución. Como por ahí dicen, "No hay revolución sin revolución sexual".